La historia de Kim Ung-Yong, el niño prodigio que a los 3 años ingresó a la universidad y a los 8 a la NASA

La sociedad suele idolatrar la inteligencia y adjudicarle el “sinónimo” de éxito. Las historias de niños prodigio, los rankings de coeficiente intelectual y los titulares sobre “mentes brillantes” refuerzan la idea de que alcanzar el reconocimiento mundial es el destino natural de quienes nacen con habilidades extraordinarias.

La historia de Kim Ung-Yong, el niño prodigio que a los 3 años ingresó a la universidad y a los 8 a la NASA

Kim Ung-Yong, nacido en Corea del Sur en 1962 y hoy con 63 años, es uno de esos casos. Su nombre aparece en el libro Récord Guinness por tener un coeficiente intelectual (CI) de 210, una cifra que lo colocó desde pequeño en el centro de la atención mediática y científica mundial. Su decisión de renunciar a la fama y elegir una vida común ofrece una lección poderosa sobre libertad, identidad y plenitud.

Talento precoz y colaboración con la NASA

Desde los primeros meses de vida, Kim mostró capacidades cognitivas extraordinarias. A los seis meses ya hablaba y antes de los tres años podía leer fluidamente en coreano, japonés, alemán e inglés. A los cuatro años resolvía problemas complejos de cálculo integral y diferencial. Su talento lo llevó a ingresar a la Universidad de Hanyang con apenas tres años.
Durante su estancia en Estados Unidos, Kim expresó sentimientos de aislamiento y presión. En declaraciones recogidas por The Korea Herald, afirmó: “La gente me veía como un genio. Pero eso solo significaba que vivía bajo una presión constante, aislado del mundo real. Me sentía como un experimento, como un mono de zoológico observado por todos, pero sin nadie que realmente se preocupara por mí como persona”.

Nueva etapa como educador universitario

Con el tiempo, Kim alcanzó uno de sus objetivos personales: dedicarse a la enseñanza. The Korea Herald informó que fue nombrado profesor a tiempo completo en la Universidad Shinhan, en la provincia de Gyeonggi. Antes de eso, ya había ejercido como docente en Yonsei, Sunkyunkwan y KAIST, tres de las instituciones académicas más prestigiosas de Corea del Sur.