La Alasita es una feria tradicional boliviana, especialmente arraigada en la ciudad de La Paz, donde se venden objetos en miniatura que representan los deseos y anhelos de las personas. Esta festividad impresiona, no solo a países de la región, sino a los que se encuentran del otro lado del mundo, así lo confirmó Hiroshi Onomura, embajador de Japón en Bolivia.
En Japón, el aprecio por las cosas pequeñas forma parte de su cultura desde hace mucho tiempo y es habitual que la gente admire la belleza de estos objetos desde cerca; las “pequeñas cosas que requieren una enorme destreza”, son interesantes.
El diplomático explicó que en la temporada de Año Nuevo, en Japón, se acostumbra a jugar con juegos tradicionales y comer platos especialmente preparados para la celebración, además de visitar los templos de las ciudades y adquirir cosas “en miniatura”.
