Los republicanos, listos para enfrentar la posible salida de Biden

Los republicanos, listos para enfrentar la posible salida de Biden

Mientras el Partido Demócrata debate si debería cambiar de candidato tras la debacle de Joe Biden en el primer debate presidencial de la carrera a la Casa Blanca, los republicanos y Donald Trump afrontan una campaña con menos escollos y aseguran estar listos para cualquier escenario.

Expertos, medios de comunicación y varias voces del propio Partido Demócrata han reconocido en los últimos días que la actuación de Biden del pasado jueves no fue buena y que es necesario reflexionar, pese a lo ajustado del calendario, sobre la conveniencia de cambiar in extremis de aspirante.

¿Cómo responderá la campaña de Trump y qué harán si los demócratas optan por cambiar de rumbo drásticamente y jubilar al presidente, de 81 años?

"A quien corresponde resolver el problema en que están metidos es a los demócratas. Nosotros, los republicanos, estamos listos para enfrentar cualquiera que sea el escenario que ellos decidan ponernos", apuntó a EFE uno de los portavoces del Comité Nacional Republicano, Jaime Flórez.

Trump se sabe más favorito que nunca y es cierto que en el debate pudo verse una versión más comedida que de costumbre.

Los varios lapsus de Biden podrían haberle servido al republicano para hacer burlas más bravas, pero no fue más allá de una frase contundente, pero no agresiva, que acabó definiendo el encuentro: "Realmente, no sé lo que ha dicho al final de esa frase y no creo que él tampoco lo sepa", afirmó tras una confusa respuesta del demócrata. 

Según desvelaron medios estadounidenses como la CNN, organizadora del duelo, el equipo de campaña de Trump lo había alentado a alejarse de sus mensajes típicos y polémicos y centrarse en los asuntos que más le preocupan a la gente: la economía, el crimen y la inflación. También le recomendaron ser menos agresivo.

¿Cambiará Trump su dialéctica y su estrategia de aquí hasta el final de la campaña para atraer a los votantes indecisos mostrándose más moderado, tras su victoria en el debate?

Este es uno de los dos caminos que podría tomar, explica a EFE Fletcher McClellan, profesor emérito de Ciencias Políticas de la Universidad de Elizabethtown.

"Podría ir a lo seguro, minimizando las apariciones públicas, las entrevistas con los medios y los tuits para reducir la posibilidad de cometer costosas meteduras de pata. O podría sentirse libre de decir lo que quiera cuando quiera, rematando el balón para celebrar la victoria", afirma.

En su opinión, apostará por lo segundo porque, independientemente de los consejos que puedan darle, "le encanta la atención y la adulación".